Ubicado en Cala Ferrera, Barceló Aguamarina es el enclave idóneo a menos de una hora de las mejores playas de Mallorca
Cumplir con el ideal de verano de aguas cristalinas y mezcla de costa y montaña, es posible en Mallorca. Sus calas paradisíacas de agua turquesa, y muchas de ellas vírgenes y rodeadas de vegetación, son verdaderos tesoros de la mayor de las Islas Baleares.
Entre ellas, Cala Ferrera es uno de los principales destinos del sudeste de la isla con aguas turquesas y donde se encuentra Barceló Aguamarina, el hotel en el que estar y disfrutar de las maravillosas vistas al Mediterráneo y sus atardeceres desde muchos de sus rincones. Un espacio perfecto para unas vacaciones de relajación y desconexión.
Cala Ferrera
Concebido como el lugar donde disfrutar de un completo día de playa y terminar viendo un atardecer de ensueño, esta cala es una de las más protegidas de la isla. Se trata de una pequeña cala de arena blanca y fina, resguardada de viento y olas por su situación entre acantilados.
Con acceso directo a esta cala se encuentra Barceló Aguamarina. Este hotel de cuatro estrellas convive en perfecta armonía con el entorno que lo rodea y posee una arquitectura y un diseño integrados perfectamente con el paisaje natural en el que se encuentra. Así, el hotel se ha convertido en el alojamiento perfecto y punto de encuentro para conocer cada una de las increíbles calas de la zona y ultimar el verano en esta isla.
Caló des Màrmols
En la costa este de Mallorca se encuentra una cala totalmente virgen de aguas turquesas, acantilados de piedra caliza y rodeada de naturaleza. Esta es Caló des Màrmols, un lugar tranquilo y solitario para relajarse y disfrutar de la belleza natural del paisaje. Además, desde sus 50 metros de orilla se puede llegar a vislumbrar la isla de Cabrera.
Cala Varques
Enclavada en la costa este se encuentra esta cala, considerada una de las mejores de la isla y que posee un pequeño entrante de mar rodeado de un bosque de pinos. Es un spot inigualable que destaca por poseer uno de los conjuntos de cuevas submarinas más grandes de Europa, la Cueva del Pirata, del Pont o del Xot.
Cala S’Amarador
S’ Amador es uno de los accesos al mar del Parque Natural de Mondragó, y la más grande, con 150 metros de longitud. Al estar dentro del Parque Natural, conserva una vegetación inigualable y un extenso pinar. Esta es una cala con impresionantes vistas al Mediterráneo y desde donde disfrutar de espectaculares atardeceres.
Cala Agulla
El agua cristalina de esta cala y su alrededor formado por pinos y montañas son alguno de los motivos por el que está declarada como Área Natural de Especial Interés y Lugar de Interés Comunitario. Calla Agulla, además, es un lugar para todo el mundo, para quien busca disfrutar de la naturaleza, para los aficionados a los deportes acuáticos, incluso para los que buscan algo más de ambiente.