Situado en las proximidades de un bosque autóctono de pinos y sabinas, rodeado por campos de labranza y antiguos senderos enmarcados por muros de piedra centenarios que conducen al mar, Paraíso de los Pinos es un enclave de irregulares paredes encaladas e inconfundible estilo balear que integra dentro del paisaje un complejo de suites y villas con puertas y ventanas de madera pintadas de azul intenso, densos jardines de flores y un aroma a hierba silvestre que lo invade todo.
Paraíso de los Pinos evoca paz y tranquilidad, la pureza de lo sosegado y la vuelta al descanso… Un lugar tan exclusivo como auténtico que ofrece a sus huéspedes un modelo de estancia más pausado, familiar y consciente, sin renunciar al cuidado por los pequeños detalles capaces de marcar la diferencia haciéndoles sentir como en casa, estando a kilómetros de ella. En definitiva, este espacio acoge a viajeros que desean vivir la isla desde una experiencia personal y a un ritmo propio. Un hogar creado en una isla mágica, un lugar determinado por el influjo del mar antiguo que la abraza.
LA BELLEZA DE LO SENCILLO
Paraíso de los Pinos está formado por 29 acogedoras suites y 6 exclusivas villas que reflejan la esencia de la
isla en la sencillez de su decoración y en los materiales naturales usados. Un equilibrio perfecto entre diseño, autenticidad y compromiso con el entorno maximizando la comodidad y familiaridad de cada espacio. Sus villas de estilo tradicional balear, de paredes encaladas y con una decoración puramente mediterránea con aire contemporáneo, son la opción perfecta para aquellos visitantes que buscan la independencia y discreción de un alojamiento exclusivo donde descansar, admirar las vistas al mar y respirar el aire puro de Formentera, sin prisas, sin horarios. Dotadas de grandes estancias y amplias e íntimas terrazas, todas cuentan con jacuzzi y cocina completamente equipada donde poder preparar los productos frescos de los mercados locales, salón-
comedor y porche privado.
Las suites, forman un oasis de casas de un blanco impoluto que destaca entre el encanto del verde de la vegetación y el rosa de las buganvillas. Todas ellas han sido recientemente reformadas y cuentan con todo tipo de comodidades para vivir una experiencia inolvidable en un entorno único. Con una encantadora terraza privada, Paraíso de los Pinos ofrece suites de un dormitorio, para 3 personas, y de dos dormitorios para personas, con salón-comedor, una pequeña cocina y cuarto de baño completo.
COCINA CREATIVA DE ESENCIA MEDITERRÁNEA
Paraíso de los Pinos también lega un espacio a la gastronomía. Es Mal Pas, que toma su nombre de la zona rural en la que se encuentra, en Migjorn, representa el compromiso de la cocina de vanguardia con la esencia de la tradición Mediterránea. La exquisita sutileza de sus platos de pescado y marisco, las mejores carnes seleccionadas una a una y la exquisitez de la simpleza de las verduras y hortalizas recogidas en su propio huerto. Creatividad, técnica y profundo respeto por la materia prima. La receta perfecta para una experiencia que cobra vida en la terraza del restaurante, la cual invita a ver pasar el día y descansar bajo la sombra de sus
árboles, sintiendo los primeros rayos del sol de la mañana o un hermoso atardecer hasta que cae la noche, sintiendo el frescor de la brisa bajo el cielo estrellado.
FORMENTERA, UN PARAÍSO MÁGICO
Flanqueada por aguas cristalinas y fina arena blanca, la hermana pequeña de las Baleares conserva todo el encanto del mar Mediterráneo con su personal espíritu libre y bohemio. Un refugio, un remanso de paz en el que parar el tiempo y conectar con la naturaleza con los cinco sentidos. Una isla protegida pero accesible que invita a recorrerla en bicicleta respirando su aire puro, admirando sus rutas verdes con el horizonte de fondo y su interior rural, donde toparse con encantadores pueblecitos, visitar sus preciosos faros, las iglesias encaladas, los mercadillos de artesanía y desconectar en sus paradisiacas playas con el suave rumor de las
olas de fondo. Las playas de es Migjorn, Ses Illetes o Cala Saona son un espectáculo natural, bañadas por aguas turquesas de gran calidad ambiental gracias a la Posidonia oceánica, una planta marina endémica del Mediterráneo que, además de crear un ecosistema de gran belleza, invitan a los amantes de las actividades acuáticas, como el submarinismo o el snorkel, a admirar paisajes únicos. Sin duda esta es una isla mágica donde crear recuerdos imborrables.