Propósito número 1: Cuidarse más y mejor. Llevar una vida mucho más saludable y activa es uno de los principales propósitos que se marcan los españoles cada año nuevo. Con el comienzo del invierno y en las últimas semanas del 2016 la Operación Año Nuevo llega y con ella nuevas necesidades para empezar la nueva etapa que nos espera.
2. Conocer los beneficios del agua fría. El agua en esta zona está a una media de 20º 1 siendo la temperatura perfecta para practicar natación o simplemente darse un baño salado. Nadar en agua fría refuerza el sistema inmunitario preparándolo para posibles daños externos. Además, incrementa el nivel de riego sanguíneo y aumenta la producción de la hormona de la felicidad: las endorfinas.
3. Emplear exfoliantes naturales. Pasear en la arena o bañarse en agua salada funciona como exfoliante natural gracias al alto contenido de sales y minerales. Además, abre los poros y purifica la piel con lo que es un buen tratamiento facial. El agua de mar es además un champú perfecto para eliminar el exceso de grasa y aportar volumen al cabello.
4. Alimentarse más sano. Las zonas costeras se caracterizan por ofrecer una gastronomía basada principalmente en productos del mar como los pescados y mariscos. El atún, producto estrella de Huelva, es rico en ácidos grasos omega-3, los cuales mantienen el colesterol a raya y refuerzan nuestro organismo. Su alto contenido en antioxidantes y proteínas le convierten en el alimento más completo. Por otro lado, productos como las gambas son ricas en calcio y fósforo, ayudando a mantener los huesos, dientes y uñas sanos y fuertes.
5. Mejorar la calidad del sueño (y de vida). Huelva es la provincia que recibe más horas de luz solar al año, e incluso en invierno disfrutar del sol es posible. Según un estudio, la exposición a la luz solar incrementa los niveles de serotonina y mejora la calidad del sueño. Mejorar la calidad del sueño es base para mejorar la calidad de vida.
6. Hacer (mejor) ejercicio. La arena es una superficie con dos cualidades: su impacto es menor e irregular, lo que lo convierte en una zona de ejercicio perfecta. El impacto de la pisada es menor con lo que las lesiones se reducen al pasear o correr por la playa, y al no ser una superficie lisa el esfuerzo es mayor con lo que los músculos trabajan más.